sábado, 20 de septiembre de 2014

¿De qué color tendrá los ojos?

¿Tendrá los ojos marrones como su padre o azules como su abuelo? Las leyes de la genética nos dan algunas pistas. Observa cuál es tu caso y averígualo.
​En la transmisión de características hereditarias, existen caracteres dominantes y recesivos. Se define como "dominante" el carácter que tiene una mayor probabilidad de manifestarse respecto al otro, llamado "recesivo".

El color de los ojos es uno de los elementos más interesantes para citar como ejemplo. Sabemos que de un progenitor con los ojos azules y de otro con los ojos marrones, muy probablemente, nacerán hijos con ojos marrones, dado que el carácter marrón es dominante. El color oscuro (dominante) vence al claro (recesivo). Pero, en el color de los ojos, hay que tener en cuenta también a los abuelos. Observa cuál es tu caso y averigua de qué color tendrá los ojos tu pequeño. En este caso, el color de ojos azul también equivale al verde, puesto que en ambos casos se trata de colores recesivos.


Padre con ojos azules y madre con ojos marronesPadre con ojos azules (padres: no importa) + madre con ojos marrones (padres: ambos con ojos marrones)= 80% de probabilidad de que el pequeñ@ tenga los ojos marrones.



Padre con ojos azules y madre con ojos marronesPadre con ojos azules (padres: no importa) + madre con ojos marrones (padres: uno con ojos marrones y otro azules)= 50% de probabilidad de que el niñ@ tenga los ojos azules.


Madre con ojos azules y padre con ojos marrones con uno de los abuelos con los ojos azules
Padre con ojos marrones (padres: uno marrones, otro azules) + madre con ojos azules (padres: no tiene importancia) = Hijo: 50% hijo con ojos azules.

 
Ambos padres con ojos marrones
Padre con ojos marrones (con ambos padres con ojos marrones) + Madre con ojos marrones (con ambos padres con ojos marrones)= 98% de probabilidad que el pequeño tenga los ojos marrones.



Ambos padres con ojos marrones y uno de los abuelos paternos con ojos azules
Padre con ojos marrones (con uno de los padres con ojos marrones y el otro azules) + madre con ojos marrones (con ambos padres con ojos marrones)= El niñ@ tendrá un 90% de probabilidad de tener los ojos marrones.

Ambos padres con ojos marrones y uno de los abuelos maternos con ojos azules
Padre con ojos marrones (con ambos padres con ojos marrones) + madre con ojos marrones (con uno de los padres con ojos marrones y el otro con ojos azules)= El niñ@ tendrá un 90% de probabilidad de tener los ojos marrones.
 

Gemelos y mellizos

Estar embarazada de gemelos o mellizos dobla las alegrías, las preocupaciones, las expectativas y los cuidados.
Ante todo hay que diferenciar un embarazo gemelar de uno de mellizos. Los gemelos proceden del mismo espermatozoide y conviven en una misma bolsa de líquido amniótico. Los mellizos, en cambio, proceden de dos espermatozoides diferentes y se desarrollan en bolsas distintas.

El embarazo múltiple puede estar determinado por varios factores. La edad de la mujer, la época de la concepción o la herencia son cosas a tener en cuenta. 

• Las mujeres de 35-40 años tienen mayores posibilidades (unas tres veces más) de dar a luz a unos gemelos.

• El clima puede contribuir al nacimiento de gemelos, que nacen con mayor frecuencia en los países fríos.

• Concebir en primavera: en noviembre, diciembre y enero nace el 80 por ciento de los gemelos.

• El grupo sanguíneo suele ser del tipo "AB".
 
• La herencia: normalmente es la madre quien tiene más probabilidades de tener gemelos por motivos hereditarios (no siempre se manifiesta).
 
 
¿Gemelos o mellizos? 
 
• Los bebés gemelos monocigóticos son aquellos que se desarrollan a partir de un solo óvulo, fecundado por un solo espermatozoide. En las primeras divisiones celulares, el óvulo fecundado se divide en dos partes idénticas, que darán origen a dos bebés perfectamente iguales. Se encuentran en la misma bolsa de líquido amniótico, son alimentados por la misma placenta, tienen los mismos caracteres hereditarios y son del mismo sexo. Se trata de los "gemelos idénticos".

• Los bebés gemelos bicigóticos son los que se desarrollan a partir de dos células huevo fecundadas por dos espermatozoides diferentes. Existen dos bolsas amnióticas y dos placentas diferentes. Por otro lado, los caracteres hereditarios son diferentes y pueden ser de distinto sexo, como hermanos normales. Se trata de los "mellizos".


¿Gemelos? El embarazo es más breve

¿Cuánto dura un embarazo gemelar? ¿Lo mismo que el embarazo de un solo niño? Te explicamos por qué este tipo de parto siempre se adelanta.
De media, el embarazo de gemelos dura menos que el embarazo de un solo niño, porque los dos fetos, conforme crecen, agotan más rápidamente el espacio del que se dispone y la placenta puede envejecer más precozmente.

Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Adelaide, Australia, y publicado en el British Journal of Obstetrics and Gynaecology, para minimizar el riesgo para la madre y para los hijos de un embarazo gemelar éste no debería durar más de 37 semanas. Más allá de este límite, los investigadores recomiendan intervenir e inducir el parto vaginal, a menos que haya circunstancias que obliguen a la realización de una cesárea.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Síntomas del aborto espontáneo

Los síntomas del aborto espontáneo son el sangrado vaginal y los dolores abdominales tanto cuando hay una amenaza de pérdida del bebé como cuando el embarazo ya se ha perdido.

Los síntomas más comunes de un aborto espontáneo son el sangrado vaginal y los dolores abdominales. Estos síntomas aparecen tanto cuando hay una amenaza de aborto como cuando el bebéya se ha perdido y el embarazoya se ha interrumpido. Los síntomas son los siguientes:

• El dolor abdominal de tipo cólico o en la región lumbar.
• La hemorragia vaginal.
• La expulsión de coágulos o material tisular que sale de la vagina.

Sin embargo,  algunos de estos signos son frecuentes durante los primeros meses del embarazo sin que sean síntomas de un aborto espontáneo.

Qué hacer ante estos síntomas:

• Es muy importante consultar al ginecólogo de inmediato, quien podrá comprobar si el embarazo se desarrolla bien, si se trata de una amenaza de aborto o si ya se ha producido la pérdida del embrión.

El ginecólogo podrá ver si el cuello del útero está dilatado, puede realizar un análisis de sangre o, mediante una ecografía obstétrica (introduciendo una sonda en la vagina), comprobará si el feto todavía está implantado en el útero y si el corazón late con normalidad.
 

Embarazada… ¿y con la menstruación?

No es un hecho extraño que, en los primeros meses, aun estando embarazada, la mujer tenga el ciclo menstrual. Sin embargo, ¿las pérdidas de sangre en el embarazo no son una señal de peligro?

Durante el embarazo, las pérdidas de sangre, si bien en la mayor parte de los casos se resuelven por sí solas sin poner en riesgo la salud del feto, siempre deben valorarse con atención. El hecho de que puedan ser inocuas no significa que deban descuidarse, desde el momento en que son una señal de peligro. Pero ¿a qué se pueden deber?

En el primer trimestre de embarazo, las pérdidas de sangre pueden deberse, sencillamente, a un pequeño sangrado en la zona del cuello del útero, debido a presencia de pequeños pólipos o de varices, por ejemplo, quizás provocadas por una relación sexual o por la realización de una prueba ginecológica. En otros casos, sin embargo, pueden indicar una amenaza de aborto o de un embarazo en una zona no apropiada.

Por lo que se refiere al segundo y al tercer trimestre de embarazo, junto a las posibles anomalías del cuello uterino, las pérdidas de sangre pueden ser el síntoma de un problema de la placenta o de un parto prematuro. Por esta razón, siempre es necesario realizar un control ginecológico acompañado de una valoración ecográfica y, quizás, también de una cuantificación de la hormona del embarazo (betaHCG). Estos controles son aún más necesarios si las pérdidas son abundantes y tienen un color rojo vivo.
Por suerte, en la mayor parte de los casos, el embarazo se desarrolla sin problemas, aunque, en caso de pérdidas, siempre es necesario consultar al ginecólogo para que la futura mamá esté más tranquila.

Cuando las pérdidas de sangre son regulares, tales como para hacer pensar en una especie de menstruación, no existe una explicación concreta. En algunos casos, estas pérdidas se producen de un modo cíclico, aunque, a diferencia de las menstruaciones normales, muy raramente están acompañadas de dolor o de tensión pélvica. Son sangrados de poca entidad, de color rosado o de rojo oscuro (casi nunca, rojo vivo), y podrían deberse a pequeñas hemorragias producidas por la implantación de la placenta.

Masajes para prevenir la episiotomía

Para ayudar al periné a soportar mejor el esfuerzo del parto, sin que se produzcan laceraciones o sea necesario recurrir a la episiotomía, resulta útil practicar el masaje perineal a partir de la 34ª semana de embarazo.
A continuación, te explicamos cómo se efectúan los masajes para prevenir la episiotomía

• Lávate las manos y siéntate con las piernas separadas en una postura que resulte cómoda. Para aprender a conocer la zona del periné, durante los primeros masajes, conviene utilizar un espejo.
• Úntate las manos y el periné con aceite para masajes.
• Introdúcete los pulgares en la vagina y abre las piernas; comprime la zona del periné hacia el recto y hacia los lados hasta que notes una sensación de ardor y de hormigueo. Esta técnica sirve para comprender mejor sobre qué punto debe actuarse.
• Mantén la tensión hasta que el ardor desaparezca, efectuando después un masaje delicado en la parte inferior del canal vaginal durante algunos minutos.
• Durante el masaje, pon los pulgares a los lados de la vagina y tira delicadamente de estos tejidos hacia fuera, como hará la cabeza del niño durante el parto.
• Efectúa un masaje en los tejidos durante un minuto aproximadamente, cogiéndolos entre el pulgar y el índice.
• El masaje para prevenir la episiot​​​omía no debe ser demasiado enérgico, porque podría dañar los tejidos, que son muy delicados.

jueves, 4 de septiembre de 2014

El agua en el embarazo y la lactancia

En la alimentación durante el embarazo y la lactancia, el agua es un elemento muy valioso, pues desempeña un papel muy importante en el funcionamiento de nuestro organismo.
​​​El agua es imprescindible en la alimentación durante el embarazo, siempre y cuando el ginecólogo no indique lo contrario, puesto que:
 
- Mejora los intercambios desde un punto de vista celular.
- Depura la sangre de toxinas.
- Favorece el buen funcionamiento del intestino.
 
• A partir del tercer mes de gestación, la necesidad de agua en la dieta de la embarazada aumenta sensiblemente: se requieren entre 1,5 y 2 litros de agua. Esta cantidad no debe consumirse únicamente a través de las bebidas, sino que tiene que proceder también de las frutas y las verduras frescas.
• El agua mineral es, quizás, la más adecuada, especialmente aquélla de mineralización media (aguas oligometálicas). No obstante, si el agua del grifo de casa no es excesivamente dura y es pobre en nitratos, también se puede consumir diariamente.

El agua en la lactancia

• Durante la lactancia, las necesidades hídricas de la mujer también son muy elevadas. Se ha demostrado que un abundante consumo de agua ayuda a mantener la capacidad de dar el pecho durante un período superior al año.
Beber agua mientras dura la lactanciano sólo alivia la sed (producida precisamente durante la tetada), sino que contribuye a mantener el buen equilibrio del organismo. Sin embargo, se ha de tener cuidado en no beber demasiado durante los primeros días que siguen al parto, ya que esto podría producir una obstrucción mamaria.

Las mejores posturas sexuales

Te explicamos algunas de las posturas sexuales más adecuadas para disfrutar plenamente del sexo durante el embarazo. ¡Ponlas a prueba y elige tu favorita!
Las estadísticas señalan que el temor de hacer daño al feto, un abdomen cada vez más voluminoso y la sensación de tener un pequeño "intruso" como testigo de la propia intimidad hace que el 50% de las parejas deje de tener relaciones sexuales conforme avanza la gestación. Sin embargo, mantener la armonía y la intimidad en la pareja durante el embarazo es bueno y útil, desde un punto de vista tanto físico como psicológico. Para la mujer, que dentro de pocos meses tendrá que asumir el rol de madre, seguir haciendo el amor con la pareja es una confirmación importante de su papel como amante. Además, le hace sentir que mantiene un cuerpo erótico, atrayente y deseable, a pesar del embarazo.
Relaciones sexuales en el embarazo desde el punto de vista del hombre
Los hombres aprecian positivamente los cambios físicos que experimentan sus compañeras: el pecho se hace más turgente, grande y receptivo a las caricias, y las curvas de las caderas se marcan cada vez más, haciendo a la mujer más femenina.

Cómo vive la mujer el sexo cuando está embarazada

Durante el embarazo, el amor resulta muy gratificante. A partir d​el segundo trimestre, la mujer está más predispuesta y se excita más rápidamente, gracias a un aumento de la vascularización y vasocongestión de los órganos genitales. Además, libres del temor de concebir un hijo, muchas mujeres se abandonan con mayor tranquilidad a la pareja, consiguiendo más fácilmente el orgasmo. Una intimidad satisfactoria también tiene consecuencias beneficiosas desde el punto de vista físico: de hecho, el sexo es una "gimnasia" muy útil para estimular la circulación sanguínea, aliviar las tensiones del embarazo y liberar endorfinas (las "moléculas de la alegría", que ayudan a eliminar el estrés y la depresión).

Te explicamos las mejores posturas sexuales para evitar que la barriga sea un inconveniente para disfrutar del sexo plenamente.

 
La postura del misionero
Es la más clásica y “popular” de todas: la mujer se tumba boca arriba, con las piernas separadas, y el hombre se pone encima de ella.
Pros: durante los primeros meses, se puede practicar sin dificultad. Además, resulta cómoda y natural para la pareja, que puede mirarse y besarse.
Contras: a partir del quinto mes, puede resultar algo molesta para ella, porque puede experimentar una sensación de aplastamiento si el hombre no es bastante ágil como para no dejar caer todo el peso sobre la barriga. En estos casos, es preferible suspenderla y dedicarse a otras posturas que no “afecten” a la zona del vientre.


La postura de las cucharas
La mujer se tumba de lado, con las piernas extendidas o ligeramente flexionadas en ángulo, y la pareja se pone detrás de ella.
Pros: es muy adecuada en pleno embarazo, porque permite descargar lateralmente todo el peso de la barriga. Además, es una postura muy suave y relajante, que favorece las caricias y la intimidad en la pareja: el hombre también puede estimular otras zonas erógenas de la mujer, como el cuello y las orejas.
Contras: es una postura difícil de mantener durante mucho tiempo (el pene puede salirse fácilmente).


La postura andrómaca
La mujer está sentada a horcajadas sobre la pelvis del hombre, que está tumbado en la cama.
Pros: es la postura favorita de muchas mujeres, además de ser muy estimulante para ambos miembros de la pareja. Resulta muy adecuada durante el segundo trimestre de embarazo.
Contras: si se realiza durante mucho tiempo, puede fatigar las piernas de la mujer. En este caso, la pareja puede ayudarla a moverse en vertical, empujándole las caderas con las manos.

La postura del perrito
La mujer está a cuatro patas en la cama, con las piernas separadas, y el hombre detrás de ella, de rodillas.
Pros: resulta ideal cuando a la mujer le empieza a molestar el peso de su pareja y quiere proteger la barriga de los movimientos demasiado enérgicos.
Contras: buena parte del peso de la pareja recae sobre los brazos de ella. Para que esta postura resulte más agradable, es mejor apoyar las rodillas en un cojín.

Hemorroides en el embarazo: cómo combatirlas

Se trata de un trastorno muy frecuente durante la gestación. Te explicamos cómo prevenir y tratar las hemorroides.
La aparición de las hemorroides durante el embarazo es un problema muy frecuente.  El útero agrandado comprime la última parte del intestino, lo que puede provocar estreñimiento durante la gestación. Además, el aumento de progesterona que se produce desde el inicio de la gestación dilata todos los vasos sanguíneos del cuerpo, y también las pequeñas venas del ano. Cuando éstas se inflaman, dan lugar a las hemorroides, un trastorno que provoca un fuerte picor, un dolor intenso durante la evacuación y, en ocasiones, la expulsión de una pequeña cantidad de sangre. 
El esfuerzo realizado durante el trabajo de parto puede comportar la aparición de nuevas hemorroides, agravando el problema ya existente y, por tanto, empeorando el trastorno.
Consejos para prevenir las hemorroides Las hemorroides se pueden prevenir con unos hábitos de vida saludables:
-Sigue una alimentación rica en frutas, verduras y cereales: la fibra obstaculiza la aparición del estreñimiento en el embarazo.
-Bebe un mínimo de dos litros de agua al día. El zumo de arándanos también es muy beneficioso. Sin embargo, debes evitar los zumos de manzana o de limón, pues son astringentes, así como los alimentos picantes o los muy grasos, como los embutidos, ya que son difíciles de digerir.
-Practica ejercicio cada día: los paseos al aire libre, la natación y la gimnasia suave son muy recomendables.
-No permanezcas demasiado tiempo de pie o sentada, con el fin de prevenir problemas circulatorios, y evita levantar peso.
-Controla el aumento de peso: se ha observado que el riesgo de hemorroides es mayor si la futura mamá aumenta de peso más de lo normal.

¿Y si ya han aparecido?
-Haz baños de asiento con agua fría o fresca, pues reduce el flujo sanguíneo y baja la inflamación.
-Si las hemorroides están fuera del ano, redúcelas comprimiéndolas con un suave masaje.
-Aplica cremas y pomadas antiinflamatorias sobre la zona varias veces al día, o bien utiliza toallitas específicas, que, además de aliviar este molesto trastorno, contribuyen a mantener la zona limpia.
-Si sientes la necesidad de ir al lavabo, no la reprimas. Si estás estreñida o las heces son duras, puedes utilizar un laxante suave o un supositorio de glicerina. Sobre todo, evita realizar esfuerzos o permanecer sentada en el inodoro durante mucho tiempo. 
-Limpia siempre la parte afectada después de defecar, para evitar posibles infecciones.
-Recuerda que el ginecólogo es quien debe prescribir el tratamiento más adecuado, así como su dosificación.

Cuánto pesará el bebé al nacer

Existen factores genéticos y ambientales que permiten predecir el peso del bebé al nacer. Te orientamos sobre el peso aproximado de tu bebé.
​El peso del recién nacido se basa en tres factores principales: la altura de la mamá, su peso al principio del embarazo y, sobre todo, su incremento durante los meses de gestación. Tu ginecólogo te irá informando si tu bebé se desarrolla correctamente.
Así, en principio, lasmamás con más peso inicial y con más aumento de peso durante el embarazo tenderán a parir niños más grandes y con más peso. Ten en cuenta que no es de una regla inalterable, ya que en el peso del futuro bebé influyen muchos factores y circunstancias.
Las claves para calcular el peso del bebéEl aumento de peso materno en el embarazo es uno de los factores determinantes en el peso del futuro bebé. Así, podemos ver que:
• La mayor parte de los recién nacidos con bajo peso pertenecen a mamás con un bajo peso inicial y un escaso incremento durante el embarazo.

• A menudo, nacen niños de peso normal o elevado de mamás con bajo peso inicial, pero con un elevado aumento durante el embarazo.

• Los niños de peso normal nacen casi siempre de mamás con peso normal inicial y con un incremento normal durante el embarazo.
Para hacer más sencillo este esquema, se puede tomar como ejemplo un bebé con un peso de 3,400 kilos en el momento de nacer. Este peso se podría obtener de:
- Un incremento de unos 16 kilos en una mamá con bajo peso inicial.
- Un incremento de entre 9 y 11 kilos en una mamá con peso normal.
- Un incremento de entre 7 y 9 kilos en una mamá con sobrepeso inicial.
Por otro lado, de algunos estudios se desprende que la situación socio-económica también puede interferir en el peso del bebé. Así, la posibilidad de hacer menos controles médicos durante el embarazo aumenta el riesgo de bajo peso al nacer. Por éstos y otros motivos, insistimos en que estas reglas sólo son orientativas y pueden variar o no cumplirse.

El hierro en el embarazo

Durante el embarazo, es normal que se produzca un descenso de hemoglobina. Te explicamos qué alimentos contienen más hierro y cuándo recurrir a un complemento.
Sufrir anemia durante el embarazo es algo muy común, ya que, durante la gestación, los cambios hormonales provocan que los niveles de hemoglobina bajen. Los niveles de hierro en la sangre descienden, causando, en muchos casos, anemia. Por eso, es muy importante proporcionarle al organsimo un gran aporte de hierro. 

Si, durante el embarazo, el nivel de hierro baja de 10 g/dl, se habla de anemia gestacional, un trastorno que afecta al 40 por ciento de las futuras mamás. En ausencia de otras patologías, el problema suele deberse a una carencia de hierro. Para confirmarlo, es preciso medir el nivel de ferritina en la sangre.

Si es inferior a 10mg/ml, es necesario recargar las reservas naturales de hierro. En cualquier caso, es conveniente medir el nivel de ferritina tres veces en el transcurso del embarazo. Salvo en casos graves, no es perjudicial para el feto, sino únicamente para la madre, a la que provoca debilidad e irritabilidad. Se debe seguir una dieta rica en hierro, dando preferencia a alimentos como carne, pescado, huevos, cereales y legumbres. El mineral contenido en la carne, el pescado y los huevos se asimila más fácilmente que el vegetal y debe combinarse con el consumo de vitamina C, para favorecer su asimilación (es suficiente con un zumo de naranja).

Si la alimentación no basta para solucionar el problema, se puede recurrir a un complemento de hierro. Los más asimilables son los que contienen hierro trivalente, la misma forma química del mineral presente en la sangre, y debe tomarse en ayunas, distanciado de las comidas. Los complementos pueden dar ardor de estómago, estreñimiento o una excesiva motilidad intestinal. Sólo en estos casos los complementos se pueden tomar con el estómago vacío o con un antiácido. En el poco probable caso de que la mamá no tolerase el hierro por vía oral, se le puede administrar por vía endovenosa.
En el 0,5 por ciento de los casos, la anemia en el embarazo no se debe a una carencia de hierro, sino a la presencia de pocos glóbulos rojos de tamaño excesivo, lo que se conoce como anemia megaloblástica, en cuyo caso es conveniente tomar ácido fólico durante todo el embarazo (de todos modos, el consumo de ácido fólico está recomendado durante, al menos, dos meses antes de la concepción y durante el primer trimestre de embarazo, para prevenir los defectos del tubo neural). 

¿Por qué es tan importante el ácido fólico?

El ácido fólico es una vitamina esencial para el desarrollo del bebé, antes y durante el embarazo. Veamos por qué es tan importante esta sustancia durante la gestación.
​​​En el embarazo, una vitamina como el ácido fólico es muy importante. Su consumo es muy importante en la alimentación de la embarazada y de la mujer que desea quedarse embarazada.
Para entende​r la importancia del ácido fólico cabe precisar que el organismo humano se sirve normalmente de esta sustancia para:

Construir las células. Durante el embarazo, las células del organismo materno se someten a un "sobreesfuerzo", puesto que contribuyen al desarrollo del feto.

Prevenir una particular forma de anemia, denominada "megaloblástica", caracterizada por unos glóbulos rojos más grandes de lo normal, que sin embargo contienen poca hemoglobina, la sustancia que transporta el oxígeno a los órganos y a los tejidos.
Si, al inicio del embarazo, las reservas de ácido fólico son escasas a causa de una dieta inadecuada, en el curso de los nueve meses corren el riesgo de agotarse por completo, con el consiguiente peligro de provocar una anemia megaloblástica.
Por este motivo, resulta importantísimo, desde el principio de la gestación, programar una dieta con el ginecólogo y consumir, en el caso de que exista la necesidad, los alimentos apropiados.
Alimentos con ácido fólico
La denominada "dieta mediterránea" suele garantizar al organismo un aporte suficiente de ácido fólico. Sin embargo, no basta con escoger los alimentos adecuados. Es necesario tener presente que esta vitamina es poco estable si se expone a temperaturas elevadas (su valor se destruye en parte con la cocción) y a la luz (los alimentos que lo contienen deben conservarse de manera que no queden expuestos al sol directo).
Los alimentos que contienen ácido fólico son: espárragos, cereales, cítricos, bróculi, levadura, plátano, judías, pan, dátiles, lechuga, melón, guisantes, espinacas, lentejas.

Antojos en el embarazo

 
¿Deseas comer chocolate, comidas saladas o algunos dulces? Si es así, eres víctima de los famosos antojos. Te explicamos qué son y por qué se producen.
Los expertos consideran que una mujer embarazada debe prestar atención a los antojos, saboreando aquellos que son saludables y buscando alternativas para los que no lo son. Te los puedes tomar con humor, sin necesidad de luchar contra ellos.
 
Los antojos en el embarazo son un deseo inesperado de comer un alimento, y los tienen entre un 60% y un 90% de las embarazadas. Según algunos expertos, se deben a carencias de nutrientes, según otros, son producidos por los cambios hormonales.
 
Los alimentos que más se desean son las frutas ácidas, los dulces, los productos lácteos y la comida muy condimentada. En cambio, de lo que menos se antojan las futuras mamás es de la carne. También son recurrentes los productos fríos, como el helado, y las bebidas con gas, ya que durante el embarazo se sufre de náuseas y vómitos y estos alimentos van bien para evitarlos. 
Aunque sean normales, es importante que mantengas una alimentación equilibrada para evitar el aumento de peso. Es importante que intentes equilibrar los antojos con los alimentos que el cuerpo necesita. Para intentar reducirlos, te aconsejamos que tomes un completo desayuno cada mañana, que hagas ejercicio y que te asegures de que dispones de mucho apoyo emocional a tu alrededor.
 
Antojos: ¿Por qué aparecen?

Al principio del embarazo, la placenta produce unas hormonas que hacen que el organismo sufra una serie de trasformaciones como la falta de apetito y las náuseas. Estas variaciones pueden provocar que los alimentos que antes te gustaban pasen a ser insoportables o, por el contrario, te den unas ganas exageradas de comer alimentos ácidos o dulces. Cuando un antojo se vuelve muy repetitivo indica que hay una carencia en el organismo, que normalmente viene dada por falta de vitaminas. 

También los olores

Los cambios en el cuerpo durante el embarazo también producen nuevas sensaciones y cambios en el olfato. Estas variaciones pueden generarte repulsión hacía ciertos olores (a fritos, guisos, aceites, perfumes y gasolina). En cambio, otros pueden serte más agradables, como el olor a tierra húmeda. 

El papá y el bebé en el embarazo

Los papás que hablan al bebé en el embarazo logran, en el futuro, establecer un mayor vínculo afectivo y una mejor relación.
Es la conclusión del fundador de la Asociación Norteamericana de Psicología Prenatal y Perinatal, el psiquiatra estadounidense Thomas R. Verny. Según el psiquiatra, la futura relación del papá con su hijo, depende, en gran medida, de la participación de éste en el embarazo.
El padre debe participar con la madre en la preparación al parto y, sobre todo, "debe hablar con el bebé cada día" porque así "establece un vínculo afectivo con su hijo, a pesar de que éste aún no ha nacido".
Además de los sentimientos que tiene el bebé en el vientre materno hacia su padre, este experto ha mantenido que a partir del sexto mes de embarazo el neonato puede ver, oír, experimentar, degustar e, incluso, aprender de forma primitiva.

Desde el útero materno, el bebé ya reconoce la voz de su mamá, porque es la que escucha en todo momento. En cambio, el padre necesitará hablarle y comunicarse con él para que identifique su voz. Además, es muy beneficioso para el vínculo padre-hijo que el papá acuda a las clases de preparación al parto y participe activamente en todo el embarazo.

Por eso, muchos expertos opinan que es muy recomendable que el padre asista al parto, para que el recién nacido y el papá establezcan ese vínculo desde el primer momento del nacimiento.  

Masaje perineal


Se trata de un tipo de masaje que ayuda a incrementar la flexibilidad del periné, lo que reduce el riesgo de sufrir posibles lesiones en el parto.
La práctica regular delmasaje perineal a partir de la semana 32 de gestación ayuda a disminuir el riesgo de traumatismos y de partos instrumentales. Veamos en qué consiste.

Masaje perineal: cómo realizarlo, paso a paso

Lo primero que debes hacer es lavarte las manos y elegir un sitio cómodo. Puedes usar un espejo para mimarte y familiarizarte con el periné. Recomiendo realizar la técnica después de una ducha caliente. La postura semisentada o en cunclillas es la más adecuada, aunque lo importante es que te encuentres cómoda.

Para el automasaje, utiliza el dedo pulgar; si lo realiza tu pareja, es mejor que use los dedos índice y corazón. Lubrica tus dedos con aceite natural (de almendras, rosa mosqueta, etc..) o con un lubricante acuoso; nunca utilices aceites perfumados, aunque sean para niños, ni tampoco derivados del petróleo.

Con las piernas separadas, introduce los dedos en la vagina, unos 3-4 cm. Empuja el periné hacia abajo, hacia el recto y hacia los lados de la vagina firmemente, pero con delicadeza, estirando la zona hasta que notes una leve sensación de quemazón o de escozor. Mantén la presión durante dos minutos o hasta que te moleste. A continuación, coge esta zona con el dedo pulgar y los opuestos, y realiza un movimiento de vaivén durante 3-4 minutos. Durante el masaje, no presiones la abertura de la uretra (por encima de la vagina), con el fin de evitar posibles infecciones urinarias.

Si realizas este masaje diariamente, en una semana, empezarás a notar los resultados sobre el periné​ y la vagina, que aumentará su flexibilidad y estiramiento.

La piel en el embarazo

¿Qué le sucede a la piel de una embarazada? La piel se oscurece, las estrías aparecen y las cicatrices se tornan más oscuras. Te explicamos qué cambios vas a experimentar.
El embarazo trae consigo una revolución hormonal que se refleja en muchos aspectos del cuerpo de la mujer. Entre ellos, la piel. En el embarazo aumentan los estrógenos, la progesterona, la hormona estimulante de los melanocitos y los glucocorticoides. Todos estos cambios hormonales se reflejan en el color de la piel, el cual se oscurece. Si tienes alguna cicatriz o algún lunar o pecas, notarás que se oscurecen.

El oscurecimiento de la piel se hace más visible en los alrededores del ombligo, los genitales, las areolas del pecho, las axilas y la cara interna de los muslos.

A partir del tercer mes de gestación, cerca de la mitad de las embarazadas empieza a sufrir el llamado cloasma gestacional. El cloasma gestacional no son otra cosas que manchas difusas en la cara, especialmente en las mejillas, la frente y los labios. Si sufres de este trastorno, no te preocupes, generalmente estas manchas desaparecen con el parto.

Para las estrías, muy frecuentes en las zonas que necesitan de la elasticidad de la piel durante el embarazo, lo mejor es aplicar cualquier tipo de crema hidratante sobre las zonas más conflictivas.
A veces aparecen pequeños vasos sanguíneos dilatados en la cara, el pecho, brazos y hombros. Al igual que las varices, suelen remitir tras el parto.

Los cambios hormonales son también los responsables de que, a partir de la semana 20, algunas mujeres se noten más vello en la cara, las piernas, la espalda y la zona del ombligo, pero también es temporal.

Herpes en el embarazo

El herpes es un virus aparentemente inofensivo cuya infección se manifiesta mediante la aparición de pequeñas vesículas en la piel. Su aparición es muy habitual durante el embarazo.
Durante el embarazo, es muy habitual la aparición de herpes. La forma más extendida de herpes es el herpes labial, causado por un virus muy extendido, el herpes simplex. Se estima que la mayoría de la población lo contrae sin saberlo, aunque, si afecta a los genitales, puede resultar muy doloroso.
El virus tiene dos formas: el herpes simplex de tipo 1, que afecta principalmente a los labios o la cara; y el herpes simplex de tipo 2, que a menudo está asociado a infecciones en los genitales debidas a la transmisión sexual o a contagios contraídos en los recién nacidos durante el parto.

 
Herpes labial

Se considera que, al llegar a los seis años, el 50% de los niños ha sido afectado por este virus. Una vez se ha producido el contagio, el virus se desplaza a las células subcutáneas, donde queda latente. En algunos casos, queda oculto y nunca más vuelve a aparecer, pero cerca del 15% de los casos vuelven a brotar de nuevo. Forman los característicos racimos de pequeñas vesículas en el labio, en zona ocular y más raramente en otras partes del cuerpo. La aparición de las vesículas va precedida de quemazón, picor y hormigueo. En algunos casos, de la vesículas fluye serosidad y, a continuación, se forma una costra. Las vesículas desaparecen en unos 10-15 días sin dejar cicatrices.


Herpes genital

Puede aparecer en los genitales tanto masculinos como femeninos. Se transmite a través de la relaciones sexuales, pero se dan casos de autotransmisión en caso de que se tenga herpes labial y se toquen los genitales con las manos infectadas.
El herpes genital es extremadamente peligroso para las mujeres embarazadas. El riesgo de aborto espontáneo es muy elevado cuando la infección se adquiere durante las primeras veinte semanas de embarazo. Si aparece después de la trigésimo segunda semana, hay probabilidad de que el recién nacido se contagie durante el parto.


Cómo combatirlos
 
Generalmente, el herpes labial se cura espontáneamente y no necesita tratamiento específico. En algunos casos, se puede aplicar una crema antiherpética a base de acyclovir, si el médico lo considera necesario.
En cuanto al herpes genital, no existe cura para este trastorno, aunque la infección puede controlarse con un tratamiento antiviral. Este tipo de tratamiento contribuye para acelerar la curación de las lesiones, aliviar los síntomas, impedir complicaciones y reducir el riesgo de transmisión.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

¿Cómo almacenar suficiente calcio?

Durante el embarazo es muy importante que tu organismo almacene suficiente calcio. Descubre las reglas que debes seguir para obtener un buen aporte.
Para poder almacenar suficiente cantidad de calcio durante el embarazo y garantizar, de este modo, a tu pequeñoel aporte necesario de este valioso mineral, debes seguir las siguientes reglas:  

1. Consumir productos lácteos a diario. Un cuarto de litro de leche contiene 300 miligramos de calcio. Esta cantidad también se encuentra en un par de yogures o en el queso blando. Además, existen leches enriquecidas en calcio y vitamina D que aportan 400 miligramos de calcio por cada vaso de leche.
2. Beber agua mineral. Algunas aguas contienen hasta 250 miligramos de calcio por litro. Para averiguar su contenido, basta con leer atentamente la etiqueta, en la que el calcio se identifica con su símbolo (CA). 
3. Hacer actividad física. El movimiento estimula a los huesos a renovarse y reforzarse. Incluso durante el embarazo, es muy útil andar a buen paso durante media hora cada día.
4. Tomar vitamina D. Para una perfecta absorción del calcio, es fundamental un aporte correcto de vitamina D. Es conveniente, por lo tanto, tomar el sol, siempre que sea posible, con los brazos y las piernas desnudos, ya que el organismo sintetiza la vitamina D gracias a la acción de los rayos ultravioleta.   

Parto: verdades y leyendas

Durante el embarazo, casi todas las futuras mamás escuchan algunos mitos o “creencias” relacionadas con el nacimiento del bebé. Hemos analizado algunas de ellas.
Cuando llega la recta final del embarazo, a todas las futuras mamás les gustaría saber qué día darán a luz, cuándo llegará el momento del parto y, tal vez, encontrar algún recurso para adelantar el momento del parto. ¿Cómo conseguirlo? Para estimular la dilatación, la abuela aconseja renunciar al ascensor y subir por las escaleras; la tía sugiere mirar el calendario para averiguar cuál es el próximo día en que habrá luna llena; y la amiga “traviesa” te invita a… ¡hacer el amor! Pero ¿qué hay de cierto en estas sugerencias? ¿Son sólo leyendas o tienen alguna base científica?


 
 
¿Hacer el amor estimula las contracciones?
Si bien, durante los nueve meses, las relaciones sexuales no pueden provocar contracciones, cuando llega el término del embarazo, pueden contribuir a aumentar la actividad contráctil. El líquido seminal contiene prostaglandinas, que tienen la capacidad de provocar las contracciones del útero, preparándolo para la dilatación. En consecuencia, durante las últimas semanas de embarazo, las relaciones no sólo no están prohibidas, sino que son incluso aconsejables.

 
 
Si se pierde líquido amniótico, ¿se tendrá un “parto seco”?
Cuando la bolsa amniótica se rompe, sólo se pierde el agua que se forma en la parte baja del útero. Las aguas posteriores, que siguen envolviendo al bebé, permanecen intactas, sin dejarle “seco”. Sin embargo, es cierto que, con la rotura del polo inferior de las membranas, falta la presión que esta bolsa ejerce sobre el cuello del útero y que facilita su distensión y dilatación.

 
 
Si realizas un esfuerzo, ¿se rompe la bolsa amniótica?
Se trata de otra creencia. Las membranas podrían romperse si se realiza un esfuerzo más intenso de lo habitual, pero, si las contracciones no han comenzado, la rotura precoz del saco no constituye un factor favorable, pues el cuello del útero no se ha preparado de forma espontánea. Si la gestación discurre sin problemas, se puede desarrollar una moderada actividad física.

 
 
Si se expulsa el tapón mucoso, ¿el parto es inminente?
Cuando el bebé empieza a presionar con la cabecita, el cuello empieza a dilatarse y es posible que el tapón se expulse. A partir de este momento, pueden transcurrir incluso varios días (7-10) antes de que el niño nazca, como también puede suceder que las contracciones ganen en intensidad y pongan en marcha la dilatación. No se trata de una señal de parto inminente, pero nos comunica que el embarazo está llegando a su fin.

 
 
¿Es más probable dar a luz en luna llena?
Sí. La razón científica que explica esta coincidencia aún no se ha descubierto, pero hay que tener en cuenta que el ciclo menstrual, cuando es regular, dura 28 días, exactamente como el ciclo lunar. También es destacable que las fases lunares influyen en el movimiento de los mares (dando lugar a las mareas) y, por lo tanto, de los líquidos. Parece que la luna llena, más que estimular el parto, favorece la rotura de las membranas.


Barrigas de embarazadas: formas y tamaños

¿Qué tamaño debe tener la barriga de la futura mamá para estar segura de que todo va bien? Muchas embarazadas temen que su tripa no tenga el tamaño "adecuado" y se comparan con otras mamás.
La respuesta a la preocupación de muchas futuras mamás sobre el tamaño o la forma de su barriga varía de mujer a mujer. Incluso es distinta en la misma mujer, si ha vivido más de un embarazo. Sin embargo, el tamaño o la forma de la tripa no indican nada concreto. Conozcamos y resolvamos las dudas más comunes. 


 
 
Cuándo se ve
En general, la barriga no se hace evidente antes de las doce semanas cumplidas. Algunas mujeres, incluso, pueden seguir llevando su ropa de antes del embarazo hasta la semana 16 sin ningún problema. En cambio, las futuras mamás que aumentan más de dos kilos en el primer trimestre están destinadas a redondearse antes. 


 
 
A partir del cuarto mes...
Cuando empieza el segundo trimestre, el aumento de tamaño del abdomen se debe, principalmente, al incremento de volumen del útero, al tamaño del feto y a la presencia de líquido amniótico. Contribuyen al desarrollo de la barriga la mayor retención de líquidos característica del embarazo y la formación de depósitos adiposos en el cuerpo de la futura mamá, útiles para el correcto crecimiento del niño.


 
 
Todas son diferentes
No todas las tripitas de las embarazadas crecen de la misma forma ni al mismo ritmo. Es normal observar diferencias significativas entre dos futuras mamás que están del mismo tiempo de embarazo. Partiendo de esta base, el tamaño de la barriga no es un dato relevante con respecto al bienestar del bebé. 

 
 
¡Atención en la mesa!
Los factores que entran en juego para determinar esta diversidad son, básicamente, dos: los hábitos alimenticios y el tipo de embarazo. La barriga de quien espera gemelos, así como la de una mamá que come en exceso con respecto a sus necesidades, serán más prominentes que la de una futura mamá que está embarazada de un solo bebé y que se alimenta moderadamente desde el punto de vista calórico.


 
 
Poco líquido amniótico
La valoración de la cantidad de líquido contenido en la bolsa amniótica se realiza mediante ecografía.
una cantidad de líquido inferior a la normal, denominada oligoamnios, puede ser el resultado de una pequeña rotura de las membranas. No obstante, durante los exámenes de rutina del embarazo, tu ginecólogo te irá informando de todas las circunstancias.
 
 
 
 
Demasiado líquido
En cambio, cuando la presencia de líquido amniótico es excesiva y aumenta el tamaño de la tripa de forma visible, hay que pensar que algo no funciona (por ejemplo, puede existir un problema de diabetes gestacional). Ante tal circunstancia, el ginecólogo prescribirá unos análisis de sangre específicos, incluida una curva de glicemia (nivel de azúcar en la sangre).

Medicamentos en el embarazo

Los medicamentos en el embarazo preocupan a las futuras mamás, de acuerdo con recientes sondeos realizados entre embarazadas y profesionales de la salud.
Durante el embarazo, cuando la futura mamá sufre algún trastorno leve, se pregunta qué medicamentos puede tomar sin hacer daño al feto. En cualquier caso, siempre es el ginecólogo que sigue tu embarazo quien te debe dar las indicaciones correspondientes sobre tu caso en particular. No obstante, te ofrecemos una pequeña guía para orientarte sobre los fármacos que se pueden tomar en caso de necesidad durante la gestación.

Qué fármacos puedes tomar y cuáles no

Muchos medicamentos incluyen en sus prospectos la advertencia: "evitar su uso durante el embarazo". Sin embargo, no siempre todos los fármacos son peligrosos. No obstante, si se sabe que se espera un bebé, es necesario respetar una regla simple, pero muy importante: ningún medicamento se debe utilizar sin la prescripción del especialista, para evitar así posibles daños al feto.

• Si se diagnostica la presencia de una infección, en la mayoría de las embarazadas examinadas, es necesario tratarla con antibióticos específicos. El hecho de no hacerlo podría causar algunos perjuicios. Por ejemplo, la infección de las vías urinarias, si no se trata, podría dar lugar a un parto prematuro, con consecuencias negativas para la salud del bebé.
• Asimismo, es importante respetar el tipo de administración indicado por el ginecólogo. No es en absoluto cierto, como podría pensarse, que para reducir el riesgo de posibles efectos sobre el feto, sea mejor disminuir la dosificación y el tiempo de empleo de los antibióticos. Si, por ejemplo, la prescripción es de tres comprimidos de un gramo al día durante ocho días, ésta debe seguirse rigurosamente.

Estrías en el embarazo: cómo prevenirlas

Las estrías durante el embarazo son un problema muy común y, una vez aparecen, es muy difícil eliminarlas. Por eso, es muy importante prevenirlas. Te explicamos cómo.
La aparición de estrías en el embarazo es muy frecuente porque la piel de la futura mamá debe ceder para permitir el aumento de la barriga. Por este motivo, prevenir las estrías es sumamente importante. He aquí algunos consejos que te serán de gran ayuda:

Evita fumar: el tabaco puede aumentar el riesgo de sufrir estrías. Por lo tanto, para tener una piel más tónica y sana, es preciso dejar de fumar, tanto antes como después de la concepción.
Controla tu peso: durante el embarazo, es inevitable engordar, pero coger demasiados kilos puede ser perjudicial para la piel. En el transcurso de los nueve meses, no se debe engordar más de 8-12 kilos.
Pon especial atención a tu dieta: una alimentación sana y equilibrada reduce considerablemente el riesgo de desgarros cutáneos. Da preferencia a las proteínas de origen animal y a la verdura rica en vitaminas A, C y E.
Bebe mucho: para mantener un cuerpo bien hidratado, debes beber mucha agua, unos dos litros diarios.
Practica ejercicio físico: una actividad física ligera (realizada según el consentimiento médico) permite tener el peso bajo control, así como tonificar los músculos, creando, así, un buen soporte cutáneo. La natación y el stretching en el embarazo son fundamentales.
Aplícate productos hidratantes: para ayudar a la piel a superar este delicado período, aplica cremas específicas sobre los puntos críticos. Un masaje practicado dos veces al día, con constancia, durante todo el embarazo y la lactancia, mantendrá la piel hidratada, mejorando su tono y elasticidad.

Trucos para dejar de fumar en el embarazo

Dejar de fumar en el embarazo es posible. Te damos algunos consejos para dejar el tabaco en el embarazo. Si estás embarazada, debes dejar los cigarrillos, ya que puede ser muy perjudicial para el desarrollo del feto.
El tabaquismo es uno de los principales problemas de salud pública. De los más de mil millones de fumadores que hay en el mundo, el 20% son mujeres, muchas de ellas, embarazadas, que no dejan el tabaco siquiera en su estado.
Cabe subrayar los riesgos reales que el tabaquismo, una de las principales causas de muerte evitable, conlleva tanto para los fumadores como para aquéllos que respiran el humo de otros. El consumo de tabaco origina enfermedades asociadas como ataques cardiacos mortales, accidentes cerebro-cardiovascular, cánceres, enfermedades respiratorias, entre otras. Patologías que cada vez son más frecuentes en las mujeres, ya que la prevalencia del consumo de tabaco en el sexo femenino va en aumento, así como la edad de comienzo.

Proteger a las embarazadas y los niños de los perjuicios del tabacoLos no fumadores tienen derecho a respirar un aire que no esté contaminado por humo de tabaco y, por consiguiente, no atente contra su salud. Los grupos de población especialmente susceptibles al incremento del riesgo deben ser protegidos: en estos grupos, se encuentran los niños, las embarazadas, los adolescentes, las personas con enfermedades respiratorias, etc.
Dejar de fumar
en el embarazo es difícil pero no imposible. Si eres fumadora, estás embarazada y has decidido dejar de fumar, te damos algunos consejos para que tu embarazo se desarrolle de forma sana y saludable, lejos del tabaco. Seguramente, si has decidido dejar de fumar, encontrarás ayudas de todo tipo para lograr alcanzar tu objetivo. Puedes orientarte, por ejemplo, hacia la homeopatía o las flores de Bach, recurrir a las terapias de grupo, buscar apoyo en los especialistas, dirigirte a tu médico de confianza o a amigos que han conseguido dejar este hábito. 
​Consejos para dejar de fumar en el embarazo:
• Cada vez que vayas a comprar tabaco, limítate a comprar únicamente un paquete.
• Después de haber fumado un cigarrillo, deja el paquete en otra habitación, de modo que tengas que levantarte si deseas fumarte otro.
• Saca el mechero o las cerillas del bolso, y déjalos siempre en casa.
• Antes de encender el cigarrillo, respira tres veces. Después de cada calada, deja el cigarrillo en el cenicero.
• Vacía el cenicero después de haber terminado el cigarrillo y no lo dejes al alcance de la mano.
• Apaga el cigarrillo tras la primera calada, después vuélvelo a encender; fúmalo sólo hasta la mitad.
• En casa, fuma solamente en una habitación, y no en tu lugar favorito, sino en uno que te resulte incómodo. No fumes nunca más en la cama, ni por la mañana ni por la noche.
• Busca el apoyo de familiares y amigos. Procura realizar actividades en las que no se permita fumar, como ir al cine o al teatro, y pasar más tiempo con los amigos que no fuman. 

Tabla de percentiles del feto: las medidas del futuro bebé

Cuando la futura mamá se realiza una ecografía, suele recibir un informe con datos ecográficos difíciles de descifrar. Algunos son los percetiles fetales, que indican cómo crece tu bebé.
En las ecografías que se realiza la futura mamá, suelen aparecer una serie de datos ecográficos que no suelen ser fáciles de descifrar por la mamá. La mayoría de ellos son los llamados percentiles fetales e indica cómo crece el feto en la barriga.

Para que te resulta más fácil interpretarlos, a continuación te ofrecemos, en esta tabla, los datos ecográficos. Sin embargo, debes tener en cuenta, que estos datos se basan en medias, y que pueden variar ligeramente de un feto a otro. Ante cualquier duda, siempre debes consultar a tu ginecólogo.

TABLA DE DATOS ECOGRÁFICOS DEL EMBARAZO

SEMANAS
DEL EMBARAZO
 122030 40
Aumento de peso de la mamá (gramos) 1.750 4.150 7.150 10.150
Peso del feto (gramos) - 250 1.400 3.400
Longitud del feto vértice-nalgas (cm) 5,1-6,2 - - -
Diámetro biparietal (cm) 2,0 4,8 7,8 9,5
Diámetro abdominal transversal (cm) - - 7,4 9,8
Perímetro abdominal (cm) 6,0 15,2 26,2 35,2
Perímetro cefálico (cm) 7,3 17,7 28,4 34,5
Longitud del fémur (cm) 0,8 3,3 5,8 7,8
Longitud del húmero (cm) 1,0 3,1 5,2 6,9

Deporte durante el embarazo

El ejercicio físico es muy aconsejable durante el embarazo; estimula la circulación sanguínea y la respiración. Te damos algunos consejos sobre cómo y con qué frecuencia practicarlo para mantenerte en forma durante el embarazo.

La practica de ejercicio físico durante el embarazo es muy saludable, siempre que se haga con moderación. Lo importante es practicar ejercicios adecuados y sin exagerar en lo que respecta al esfuerzo y la frecuencia. El footing, el stretch​ing, la natación, el yoga y la gimnasia suave son los deportes más indicados para la embarazada, pues tonifican y estiran los músculos, y preparan para el trabajo del parto. Sin embargo, se deben evitar actividades más "fuertes", como levantar pesas o practicar aeróbic. Te detallamos algunos pequeños consejos:
  1. No realizar más de dos horas de gimnasia a la semana.
  2. Ir aumentando gradualmente los ejercicios, independientemente de la actividad que se practique.
  3. Modificar los ejercicios a medida que vaya creciendo la barriga, prestando especial atención a los de la franja abdominal.
  4. Respirar bien y profundamente mientras se hace deporte.
  5. Beber mucha agua, tanto antes como después del ejercicio físico.
Actividades físicas recomendadas
• Caminar.
Las caminatas de unos 20 ó 30 minutos son buenas y no requieren que estés en forma. La irás cogiendo a medida que vayas saliendo a pasear. 
• Natación. Ayuda a tonificar los músculos sin forzarlos, además de ser un excelente ejercicio cardiovascular. Te sentirás especialmente cómoda en el agua durante el último trimestre, ya que el agua soportará tu peso.
• Yoga. La práctica de yoga es recomendada para mejorar la flexibilidad, el equilibrio corporal y la circulación, entre otros beneficios.
• Bicicleta. Lo ideal es practicar bicicleta fija para evitar el riesgo de caídas y golpes. Es importante que no te sobreexijas y que bebas muchos líquidos para compensar la pérdida de agua.
• Tai-chi. La práctica de Tai-chi es ideal para mejorar el ritmo respiratorio, la postura y eliminar dolores y tensiones. Además, al igual que el yoga, ayuda a mejorar la flexibilidad y a tonificar los músculos de una manera progresiva y natural.
Actividades físicas no recomendadas
Las actividades físicas que no se recomiendan son aquellas que pueden ser peligrosas o que conllevan riesgo de caídas y lesiones. Entre ellas se encuentran el esquí, la equitación, el polo, el rafting, el karate y las artes marciales, el boxeo, el basket, el patinaje, el squash y el buceo.
 

Farmacia: lista de productos para el recién nacido

Acabas de llegar del hospital, ¿tendrás en casa todos los productos para el cuidado de tu bebé? Te proponemos una lista de los indispensables.
​​​​​​​​​​​​Antes de dar a luz, no sólo debes tener en cuenta el acondicionamiento de la habitación del bebé y su ropita. Tienes, también, que prevenir qué necesitarás para su cuidado una vez llegues a casa con tu bebé, después del parto.

Una vez estés con tu bebé en casa, no tendrás tiempo de ir de compras. Por eso, te recomendamos que, antes del momento del nacimiento, elabores una lista de productos que necesitarás para su higiene y sus cuidados.

Para facilitarte esta tarea, hemos elaborado una lista de productos de que deberás tener a mano durante los primeros días de vida de tu bebé.
Además, hemos añadido algunos productos de farmacia que también te ayudarán para empezar a elaborar tu propio botiquín para el bebé. ¡Toma nota!

¿Cuál es la mejor posición para dar a luz?

Existen varias posiciones en el momento del parto. En caso de que el hospital en el que vas a dar a luz te permita elegir la posición del parto, ¿cuál elegir y por qué?
No existe una posición para dar a luz que sea mejor que las demás, sino que hay una posición más adecuada para cada mujer, que ella misma debe identificar, si se le ofrece la posibilidad de hacerlo. En muchos hospitales, se puede dar a luz como se desee, salvo en casos particulares, como cuando se administra anestesia peridural (que hace impredecibles los movimientos de las piernas), así como cuando existe la necesidad de tener monitorizado el ritmo cardiaco del bebé, que obliga a la futura mamáa permanecer en la camilla, conectada al aparato que efectúa el registro.

Posiciones más frecuentes
Durante la dilatación, la mujerbusca de forma instintiva la posición que le permite soportar mejor el dolor. Se puede tender de lado, ponerse a gatas, sentarse con la espalda apoyada o incluso caminar. En lo que respecta a la fase de expulsión, si la mamá no está "obligada" a permanecer en la camilla todo el tiempo, puede optar por ponerse en cuclillas (con las rodillas flexionadas y el peso del cuerpo sobre los talones), o bien puede ponerse de pie, apoyada en el borde de la cama y agarrada a la "liana" (una cuerda gruesa que cuelga del techo y que ya se puede encontrar en algunas salas de partos), o bien cogiendo las manos a su pareja.
En algunos hospitales, se pueden encontrar "sillas holandesas" (un taburete bajo que permite estar en cuclillas sin cargar el peso sobre las piernas, además de no forzar la espalda y hacer los pujos más eficaces.

Sin embargo, lo mejor es no planificar demasiado el momento del nacimiento. Todas las mujeres, desde el inicio de las contracciones hasta el término del parto, descubren instintivamente cómo deben ponerse para sentir menos dolor y, al mismo tiempo, empujar de forma realmente eficaz.

Dolor de parto: fases e intensidad

Cuando se piensa en el parto, el dolor es lo que asusta más. Lo mejor es saber de antemano cómo se manifiesta el dolor y cómo se puede controlar. Es verdad que cada persona tiene un umbral del dolor distinto, así como un ritmo y una dinámica propia.
​Sin embargo, si bien cada mujer vive y afronta el dolor a su manera, existe una configuración del dolor provocado por el parto muy concreta y común para todas. Sepamos cómo se localiza el dolor en cada fase del  parto, y los sistemas de analgesia más eficaces en cada momento. 


 
 
LA ESPALDACon las primeras contracciones, se empieza a sentir dolor a nivel lumbar, parecido al de la menstruación, pero más intenso. Es agudo y difuso, dado que se irradia en una zona más bien amplia. Al principio, apenas se nota, pero, después, se intensifica, si bien es irregular.

¿Por qué?
En la fase inicial de la dilatación, el cuello del útero se transforma para hacer posible el nacimiento. De estar cerrado y en una posición posterior, pasa a formar un ángulo con la cavidad uterina, se centra y, por último, se aplana. Los receptores presentes en el cuello del útero reconducen el dolor hacia la zona lumbar.
Métodos más eficaces:
En esta primera fase, es bueno realizar masajes en la zona baja de la espalda, en los laterales de la columna vertebral, donde la inervación es más superficial. Se trata de una zona en forma de triángulo, sobre la que se puede ejercer presión, aplicar compresas calientes o un gel de árnica. El cuello del útero necesita "intimidad" y relajación para abrirse; los aceites esenciales de jengibre o de lavanda dulce (una gota fricionada debajo del esternón) ofrecen un efecto calmante.

 
 
LA BARRIGAA medida que la dilatación avanza, el dolor se intensifica y se vuelve "víscero-somático". En parte, continúa irradiéndose desde el útero y, en parte, se localiza en el fondo de la barriga, por encima de la vejiga y el pubis. Tiene una frecuencia rítmica: dolor y pausa; contracción y relajación; malestar y bienestar.


 
 
LA ZONA SACRAEn el momento de empujar, durante la contracción, se percibe una fuerte presión sobre el pubis, el hueso sacro, el esfínter anal y el inicio de los muslos, además de una sensación de escozor en la cagina. El dolor cambia notablemente: pasa de ser "visceral" a totalmente "somático", muy localizado y capaz de provocar quemazón. Sin embargo, a medida que la cabeza del bebé presiona sobre el periné, el dolor se sustituye por unas contracciones muy intensas y por la necesidad apremiante de empujar (pujos).


¿Por qué?
Una vez completada la dilatación, comienza el período de expulsión. La cabeza presiona directamente sobre el periné, la franja muscular situada entre la vagina y el ano, que debe abrirse para dejar pasar al niño.
Métodos más eficaces
La mejor forma de sentir menos dolor es adoptar la posición en la que la maá se encuentre más cómoda: tendida sobre un costado, sentada, en cuclillas, a gatas o de pie. La posición supina (boca arriba) es la menos indicada para controlar el dolor. Otra regla de oro "antidolor"es empujar cuando se siente la necesidad, no cuando se recibe la "orden". Realizar respiraciones abdominales y profundas también ayuda a calmar el dolor.

 
 
DESPUÉS DEL NACIMIENTO
Una vez "liberada" la cabeza y el primer hombro, el niño sale por completo y el dolor cesa. Todavía se advierte un ligero escozor, mientras esperan las secundinas, es decir, la expulsión de la placenta, que se produce en el transcurso de media hora o una hora, como máximo, y que es indolora. En las siguientes horas, se notan los denominados "entuertos", las contracciones del útero, que tiene que transformarse en una especie de pelota dura, para evitar la hemorragia y escocer. Del mismo modo, si se ha practicado una cesárea, se pueden sufrir molestias típicas de una intervención quirúrgica. De lo contrario, sólo se nota un gran cansancio.


 
 
Métodos más eficaces:
Todo depende de cómo se haya desarrollado el parto. Si se ha efectuado una episiotomía, puede ser útil realizar los primeros ejercicios perineales inmediatamente después del parto: mover la zona reduce la inflamación y acorta el plazo de curación. También puede servir de ayuda tomar árnica de glóbulos, un remedio analgésico y antihemorrágico. Para los puntos de la episiotomía o para los posibles desgarros, la administración de anestesia local es absolutamente obligatoria.

¿Estás embarazada?: precauciones en la mesa

Los hábitos alimenticios y los comportamientos de la futura mamá con la comida influyen en el desarrollo del feto. Por esta razón, debes prestar atención en la mesa. ¡Descubre cómo! 
​Durante el embarazo debes ser prudente con la comida. Para formarse, el feto coge todo lo que necesita de la futura mamá: las proteínas, las grasas, el calcio, el hierro, etc. Por esta razón debes vigilar con lo que comes, ya que algunos alimentos pueden ocultar sustancias perjudiciales. Te detallamos una lista de los alimentos en cuestión para que tengas presente los riesgos alimentarios más importantes.



Ensaladas envasadas
Las ensaladas envasadas, que son previamente lavadas, son un alimento seguro pero debe elegirse con atención. Deben estar conservadas en zonas refrigeradas. Descarta las bolsas que presentan condensación en su interior y comprueba la fecha de caducidad.Tampoco tienen que haber hojas oscurecidas.

 
 
Huevo duro
El interior es prácticamente estéril, pero la cáscara puede contener gérmenes. Para garantizar su absoluta seguridad y asegurarse eliminar la salmonela, lo ideal es cocer el huevo. Si quieres degustar salsas a base de huevo, lo mejor es adquirir las de producción industrial, elaboradas con la garantía de una higiene absoluta.



Sushi
El riesgo de preparar el sushi en casa es demasiado elevado. La carne del pescado, aunque sea fresquísima, puede alojar las larvas de un parásito (el anisakis), que produce trastornos gastrointestinales. Lo ideal, para evitar este riesgo, es acudir a un buen restaurante japonés, donde los profesionales saben cómo manipular el pescado crudo.



Carpaccio
La futura mamá que da negativo en el test de la toxoplasmosis debe evitar comer carpacho, carne picada poco hecha, asado poco hecho y cualquier pieza de carne cocinada "al punto". En cambio, las escalopas y las carnes rebozadas se pueden consumir, ya que el aceite de la fritura alcanza temperaturas elevadas que garantizan su cocción.

 
 
Conservas caseras
En el caso de las conservas en aceite es preciso protegerse de la posible presencia de una bacteria que no vive en ambientes ácidos (vinagre) ni dulces (confituras), pero que se puede desarrollar en ambientes herméticos, como las conservas en aceite. Para evitar el peligro, debes limpiar muy bien los productos que vayas a conservar, hervirlos en agua y vinagre antes de envasarlos y esterilizar los botes de las conservas después de llenarlos.




Parto en el agua

El parto en el agua representa un tipo de nacimiento que tiene muchos beneficios tanto para la mamá como para el bebé. ​
Para el bebé, el agua de la bañera es una "prolongación" del líquido amniótico en el que ha estado inmerso durante el embarazo, por lo que el nacimiento es menos traumático. Para la mamá, la temperatura del agua hace que la dilatación se acelere de forma natural con lo que se reduce el riesgo de rasgarse y de sufrir una episiotomía.
Eso sí, hay que tener en cuenta que no todas las mujeres pueden dar a luz en el agua. Este tipo de parto sólo está aconsejado para las mujeres que hayan tenido un embarazo fisiológico, normal, y siempre que no haya sufrimiento fetal y que el líquido amniótico no esté fuertemente tenido.
Y la presentación de nalgas o podálica ¿puede ser un impedimento para dar a luz en el agua. No te pierdas este vídeo en el que queda demostrado que, incluso un nacimiento de nalgas o podálico, no es ningún impedimento para realizar un parto en el agua.

Estoy embarazada: ¿puedo brindar con cava?

Muchas futuras mamás se preguntan si pueden brindar con cava o champán para celebrar la llegada del nuevo año. Descubre si puedes permitirte "mojarte los labios".
¿Podré brindar para dar la bienvenida al 2014? Es la preguntan que se formulan muchas embarazadas estos días. Cabe señalar que casi la mitad de las mujeres en España bebe alcohol durante el embarazo, a pesar del riesgo de malformaciones y trastornos mentales y conductuales que puede ocasionar en el bebé, según han reconocido diferentes expertos en un desayuno informativo organizado por la Asociación Nacional de Informadores de la Salud.

En este sentido, el Ministerio de Sanidad y Política Social ha puesto en marcha en el mes de diciembre una campaña de comunicación que advierte a las embarazadas y a las madres lactantes sobre los riesgos que tiene consumir alcohol durante el período de gestación. La campaña se dirige fundamentalmente a la protección del no nacido, aunque también pretende llegar a toda la población, con el objetivo de reducir el consumo de alcohol en la mujer.

Esta iniciativa se enmarca dentro del Plan de Acción sobre la Prevención y el Control del Daño Asociado al Consumo de Alcohol en Menores y Poblaciones Vulnerables de 2010-2014 y tiene como objetivo "conseguir que las mujeres no beban alcohol, fumen o consuman drogas, tanto durante la gestación como en el período de lactancia", comentaron fuentes del ministerio.

Aunque muchas mujeres reducen o eliminan el consumo de alcohol durante la gestación, se estima que entre un 25% y un 50% de las mujeres embarazadas en la Unión Europea continúan consumiendo alcohol durante este período. Por lo tanto, está claro que, a la hora de saludar el nuevo año, es preferible que brindes con agua (o zumo, para las más supersticiosas). Esperar a la finalización del período de lactancia no te costará tanto, y tu bebé saldrá beneficiado.

¿Un café? No, gracias. Estoy embarazada

Si quieres tener un hijo o estás esperando un bebé deberás eliminar o reducir tu dosis de cafeína diaria. El café no es un buen aliado de la concepción. ¿Por qué?
¿Te encanta el café y has decidido quedarte embarazada o estás esperando un bebé? Pues, deberías empezar a reducir tu dosis de café diaria porque la cafeína retrasa la concepción y aumenta el riesgo de sufrir un aborto espontáneo.
¿El motivo? La cafeína rebaja la capacidad del organismo para absorver el hierro, un elemento fundamental durante el embarazo. Por eso, te aconsejamos que, si quieres quedarte embarazada o ya lo estás, reduzcas la cantidad de café, té y refrescos de cola en tu dieta. Los descafeinados o los refrescos sin cola son los mejores sustitutos para sobrellevar la falta de cafeína en tu dieta. No olvides que mantener una alimentación saludable es uno de los aspectos más importantes tanto para quedar embarazada, como durante la época de gestación.