¿Estás en los últimos meses de tu embarazo y empiezas a sentir flato? La flatulencia es una molestia muy frecuente. Te explicamos por qué aparece y cómo puedes aliviarla.
El flato, o flatulencia, no es otra cosa que el exceso de gases en el aparato digestivo. En el proceso de la digestión, se producen varios tipos de gases que nuestro organismo va eliminando de forma gradual. Un nivel excesivo de gases provoca su acumulación y la consiguiente hinchazón.
El flato es una molestia muy frecuente durante el embarazo porque, durante la gestación, nuestro organismo segrega una hormona que ralentiza la digestión, lo que provoca que la eliminación de gases sea más lenta y la acumulación, mucho más frecuente. Por otra parte, la presión del útero sobre los intestinos es cada vez mayor.

Una dieta rica en fibra y líquidos abundantes te ayudará a aliviar estas molestias.
El consumo de fibra es fundamental para la mujer embarazada, ya que ayuda a combatir el estreñimiento, que afecta a un alto porcentaje de futuras mamás a causa de la acción de las hormonas, entre otros factores.
La fibra es el "esqueleto" de los vegetales (fruta, verdura, legumbres y cereales) y es indispensable, sobre todo, para las personas que padecen estreñimiento. La fibra, al no poder ser digerida por el organismo, funciona como una especie de "escoba", que empuja todos los desechos hacia el exterior. Por ello, aumenta el volumen de las heces, las hace más blandas y, además, activa los movimientos intestinales.
Además, deberás comer despacio y realizar comidas de poca cantidad para dar tiempo a tu intestino a digerir los alimentos. Las bebidas gaseosas no son aconsejables, así como la col, el brócoli, los fritos o los postres con azúcar, que favorecen la retención de gases.