Para ayudar al periné a soportar mejor el esfuerzo del
parto, sin que se produzcan laceraciones o sea necesario recurrir a la
episiotomía, resulta útil practicar el masaje perineal a partir de la
34ª semana de embarazo.
A continuación, te explicamos cómo se efectúan los masajes para prevenir la episiotomía:
•
Lávate las manos y siéntate con las piernas separadas en una postura
que resulte cómoda. Para aprender a conocer la zona del periné, durante
los primeros masajes, conviene utilizar un espejo.
• Úntate las manos y el periné con aceite para masajes.
•
Introdúcete los pulgares en la vagina y abre las piernas; comprime la
zona del periné hacia el recto y hacia los lados hasta que notes una
sensación de ardor y de hormigueo. Esta técnica sirve para comprender
mejor sobre qué punto debe actuarse.
• Mantén la tensión hasta que
el ardor desaparezca, efectuando después un masaje delicado en la parte
inferior del canal vaginal durante algunos minutos.
• Durante el masaje, pon los pulgares a los lados de la vagina y tira
delicadamente de estos tejidos hacia fuera, como hará la cabeza del
niño durante el parto.
• Efectúa un masaje en los tejidos durante un minuto aproximadamente, cogiéndolos entre el pulgar y el índice.
• El masaje para prevenir la episiotomía no debe ser demasiado enérgico, porque podría dañar los tejidos, que son muy delicados.
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