Se trata de un tipo de masaje que ayuda a incrementar la flexibilidad del periné, lo que reduce el riesgo de sufrir posibles lesiones en el parto.
La práctica regular delmasaje perineal a partir de la semana 32 de gestación ayuda a disminuir el riesgo de traumatismos y de partos instrumentales. Veamos en qué consiste.

Masaje perineal: cómo realizarlo, paso a paso

Lo primero que debes hacer es lavarte las manos y elegir un sitio cómodo. Puedes usar un espejo para mimarte y familiarizarte con el periné. Recomiendo realizar la técnica después de una ducha caliente. La postura semisentada o en cunclillas es la más adecuada, aunque lo importante es que te encuentres cómoda.

Para el automasaje, utiliza el dedo pulgar; si lo realiza tu pareja, es mejor que use los dedos índice y corazón. Lubrica tus dedos con aceite natural (de almendras, rosa mosqueta, etc..) o con un lubricante acuoso; nunca utilices aceites perfumados, aunque sean para niños, ni tampoco derivados del petróleo.

Con las piernas separadas, introduce los dedos en la vagina, unos 3-4 cm. Empuja el periné hacia abajo, hacia el recto y hacia los lados de la vagina firmemente, pero con delicadeza, estirando la zona hasta que notes una leve sensación de quemazón o de escozor. Mantén la presión durante dos minutos o hasta que te moleste. A continuación, coge esta zona con el dedo pulgar y los opuestos, y realiza un movimiento de vaivén durante 3-4 minutos. Durante el masaje, no presiones la abertura de la uretra (por encima de la vagina), con el fin de evitar posibles infecciones urinarias.

Si realizas este masaje diariamente, en una semana, empezarás a notar los resultados sobre el periné​ y la vagina, que aumentará su flexibilidad y estiramiento.