El ácido fólico es una vitamina esencial para el desarrollo del bebé, antes y durante el embarazo. Veamos por qué es tan importante esta sustancia durante la gestación.
​​​En el embarazo, una vitamina como el ácido fólico es muy importante. Su consumo es muy importante en la alimentación de la embarazada y de la mujer que desea quedarse embarazada.
Para entende​r la importancia del ácido fólico cabe precisar que el organismo humano se sirve normalmente de esta sustancia para:

Construir las células. Durante el embarazo, las células del organismo materno se someten a un "sobreesfuerzo", puesto que contribuyen al desarrollo del feto.

Prevenir una particular forma de anemia, denominada "megaloblástica", caracterizada por unos glóbulos rojos más grandes de lo normal, que sin embargo contienen poca hemoglobina, la sustancia que transporta el oxígeno a los órganos y a los tejidos.
Si, al inicio del embarazo, las reservas de ácido fólico son escasas a causa de una dieta inadecuada, en el curso de los nueve meses corren el riesgo de agotarse por completo, con el consiguiente peligro de provocar una anemia megaloblástica.
Por este motivo, resulta importantísimo, desde el principio de la gestación, programar una dieta con el ginecólogo y consumir, en el caso de que exista la necesidad, los alimentos apropiados.
Alimentos con ácido fólico
La denominada "dieta mediterránea" suele garantizar al organismo un aporte suficiente de ácido fólico. Sin embargo, no basta con escoger los alimentos adecuados. Es necesario tener presente que esta vitamina es poco estable si se expone a temperaturas elevadas (su valor se destruye en parte con la cocción) y a la luz (los alimentos que lo contienen deben conservarse de manera que no queden expuestos al sol directo).
Los alimentos que contienen ácido fólico son: espárragos, cereales, cítricos, bróculi, levadura, plátano, judías, pan, dátiles, lechuga, melón, guisantes, espinacas, lentejas.