Lo básico para que exista el embarazo es que se produzca la fecundación de un ovocito por parte del espermatozoide.
La
mujer nace con la reserva ovárica ya establecida desde su nacimiento,
pero estos ovocitos estarán parados en una fase del proceso de
maduración esperando a que llegue el periodo de la pubertad. Llegado
este periodo se empiezan a activar las señales que producirán la
maduración de un folículo en cada ciclo y la posterior ovulación de
este. Solamente en este momento, en el que se haya producido la
ovulación y el ovocito se haya liberado a las trompas de Falopio se
podrá producir la fecundación por parte del espermatozoide, y si todo va
bien, unos días después la implantación del embrión en el útero y de
esta manera el embarazo.
A estos días en los que la mujer tiene más probabilidad de quedarse embarazada se les llama días fértiles.
Se considera que un ciclo menstrual tiene de media 28 días (aunque puede variar según la mujer). Se sabe que la ovulación se produce 14 días antes de la menstruación.
Si una mujer es regular y tiene los ciclos con un número determinado de
días una mujer podría llegar a intuir sus días fértiles. Se ha de tener
en cuenta que un ovocito tiene una vida media de unas 24h en el cuerpo
de la mujer. Por ejemplo, si una mujer tiene un ciclo de 30 días sobre
el día 16 del ciclo se producirá la ovulación, pero como no se sabe la
hora con certeza, se recomienda mantener las relaciones programadas
desde unos tres días antes hasta unos tres días después para abarcar más
posibilidades.
Hay mucha gente que piensa que durante esos días fértiles se tienen que estar manteniendo relaciones a todas horas para aumentar las posibilidades. Pensad que la vida de los espermatozoides va de los 3 a los 5 días.
Eso quiere decir que permanecerán vivos dentro del tracto genital
femenino durante ese tiempo por lo que no es necesario ir manteniendo
relaciones a cada momento. Pensad también en que la calidad espermática
bajará debido a la descarga continua por lo que los espermatozoides
serán inmaduros y de peor calidad, y por tanto tendrán menos capacidad
fecundante.
Los médicos recomiendan tener relaciones programadas entre los días 7 y 20 del ciclo para
tener un abanico muy amplio de posibilidades y hay estudios que
demuestran que no es necesario mantener relaciones cada día ya que la
efectividad es la misma si se tienen cada dos o tres días.
Además de intentar adivinar el día de la ovulación se puede determinar mediante la evaluación del flujo cervical y la temperatura basal.
El flujo cervical cambia de textura, color y composición
a lo largo de todo el ciclo por lo que se puede determinar el día de la
ovulación observando estos cambios, pero esta técnica puede llegar a
ser bastante subjetiva y poco fiable.
La temperatura basal es una técnica fiable y además la recomendada por los médicos. Durante
cada día del ciclo se ha de tomar la temperatura, en la misma parte del
cuerpo y durante cinco minutos, justo al despertarse y antes de
levantarse de la cama. Se han de anotar todas las temperaturas durante
varios meses y observar si existe un patrón regular. Como consecuencia
del cambio hormonal la temperatura sufre un breve descenso el día de la
ovulación y después aumenta de 0,3ºC a 0,5 ºC en los dos días
posteriores hasta empezar un ciclo nuevo en el que vuelve a sufrir un
descenso y retomar los valores iniciales.
Esperamos que os haya sido de ayuda este artículo y podáis
controlar vuestros días fértiles o entender mejor todo el proceso a la
hora de buscar el embarazo. Seguid luchando, ánimos y ¡no desistáis!
Henar Marín, Bióloga especialista en Reproducción de laifertilidad.com
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