martes, 2 de septiembre de 2014

Sexo en el embarazo: cuándo no

Si el embarazo se ha iniciado sin problemas, la pareja no tiene que renunciar al sexo. Aún así, en
algunos casos de riesgo, las relaciones sexuales pueden estar contraindicadas.
La futura mamá debe prestar atención a la forma en que su cuerpo reacciona durante e
inmediatamente después de mantener relaciones sexuales durante el embarazo.
Cualquier sensación dolorosa, pérdidas de sangre, por pequeñas que sean, o incluso sólo ligeras
molestias, deben ponerse de inmediato en conocimiento del ginecólogo. Casi siempre es necesario
renunciar a mantener relaciones sexuales durante el embarazo en los siguientes casos:
• Cuando el cuello del útero no está bien cerrado o se han sufrido interrupciones del embarazo
(aborto espontáneo) en ocasiones anteriores.
• Durante las semanas siguientes a una amenaza de aborto con pérdidas de sangre o intensas
contracciones del útero. La pareja deberá evitar el sexo hasta que el ginecólogo "suspenda" la
prohibición.
• Si la mujer se ha sometido a una intervención de cerclaje cervical o cuando se ha cerrado el cuello
del útero con un "lazo", practicado expresamente por el ginecólogo para impedir que se dilate.
• Cuando el ginecólogo teme que haya una amenaza de parto prematuro durante el tercer trimestre.
• Si el médico ha diagnosticado una placenta previa en el embarazo, lo que significa que ésta se ha
implantado parcialmente o por completo encima del cuello del útero. En este caso, la relación
sexual podría provocar su separación.
• Durante los tres últimos meses, cuando el embarazo es gemelar porque podría producirse un parto
prematuro.
• Cuando uno de los dos miembros de la pareja ha contraído una infección de posible transmisión
sexual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario